Prueba de vida

El ex Comandante en Jefe dio prueba de vida, según un termino acuñado por los medios de comunicación para referirse al momento en que los bandoleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia presentan algún audiovisual sobre sus victimas, secuestradas en la selva colombiana.
F. Castro apareció en los noticiarios de televisión nacional el pasado domingo, recibiendo a un grupo jóvenes venezolanos. En lo que se puede considerar, como el audiovisual más coherente sobre su salud física y mental, desde que abandonó sus funciones. Su última aparición en la televisión fue catorce meses atrás. Aunque en el ínterin se reunió con una pléyade de Presidentes latinoamericanos, de los que solo se vio alguna que otra pálida fotografía.
La aparición repentina del ex presidente en la televisión, levantó inmediatamente olas de especulaciones un mes después de la celebración del séptimo pleno del comité central comunista y el anuncio de la posposición indefinida del sexto congreso de esa organización política. Su vuelta a las cámaras, puede vincularse a la necesidad de mantener su presencia de cara a una reunión, donde los delegados son designados desde la cúpula.
Aunque se veía bien de salud considerando su edad, 83 años y las radicales intervenciones quirúrgicas a que fue sometido, el balbuceo de las palabras y la incoherencia de su conversación dejaban ver el mal estado en que se encuentra. Su aparición en los medios es una operación de propaganda del régimen bien montada. Habrá que esperar que se disipe el humo de la inmediatez, para saber cual era el objetivo principal de esta prueba de vida.
aleagapesant@yahoo.es

Correo basura. / Aleaga Pesant

Preferiría que mi primer comentario hablara de las bondades de la democracia y los valores de los demócratas, que son ciertos. Pero, en los últimos meses se desató una verdadera hemorragia de correos basura, donde unos a otros se atacan con despiadada saña. No vale mentar nombres, ni averiguar quien lanzó la primera piedra. Los que tienen acceso al ciberespacio son testigos de esta pelea interna.
Aunque casi siempre detrás de esos ataques esperamos ver la sombra de la policía política y las conspiraciones del gobierno. Detrás de cada texto se esconden pequeñas ambicioncillas femeniles y la falta de estatura. De tal forma, que por lo general no empaña la imagen del destinatario, sino del remitente. Parafraseando el proverbio, la ropa sucia no se airea en el balcón.
Las fuerzas democráticas se encuentran aun en la adolescencia. Deben aprender a negociar entre ellas los pequeños y casi personales litigios que todavía les ahogan. Deben crecer para crear agendas comunes que permitan liberar a los presos políticos y construir la postmodernidad.
aleagapesant@yahoo.es