viernes, 18 de mayo de 2012

Vikingos. De defensores a faranduleros.

La embajada del Reino de Noruega está desde hace muchos años en la calle 30 en Miramar. Es una sencilla casa, que antiguamente fue vivienda y que fue arrebatada a alguna familia cubana por las trampas del gobierno militar. Su diseño interior es sencillo, más bien sobrio. Destacan el buen gusto y los muebles producidos al norte de Europa. Su personal es amable y solicito. Pero a diferencia de otros tiempos una barrera franquea la visita de los demócratas cubanos. Ya no existe una pequeña sala en la parte alta del parqueo techado, donde se tenía acceso a internet. Los trámites para ser recibidos por los funcionarios acreditados, son engorrosos e incómodos. Las pequeñas ayudas en hojas de papel, bolígrafos, lápices o gomas de borrar o pegar, que en algunas oportunidades se entregaban, tampoco existen ahora. Johan Bive, el Encargado de Negocios noruego en La Habana, a principios del siglo XXI, con su descomunal estatura y su cara de adolescente concentrado, recibía a los demócratas cubanos en la oficina de los altos, donde se podían ver sus fotos con Fidel Castro y el Papa, Juan Pablo II. Su apoyo moral a los reprimidos en la Primavera Negra del 2003, es de leyenda. A Bive le sucedió Jan Tore Holvik, un sexagenario republicano. Habla el español con acento italiano, y subió el nivel de la legación a Embajada. Su política fue hablar con todas las partes y aunque un buen día amanecimos sin el importante servicio de internet, su atención a la sociedad civil siempre fue atenta y respetuosa. Contaba para su trabajo con una hermosa y laboriosa mujer, Anne Heidi Kvalsoren que durante tres años atendió con diligencia las preocupaciones de las víctimas de los derechos humanos. A la par, desarrollaba la colaboración con el gobierno militar en países vecinos como Haití y se recibían en la isla, jóvenes noruegos que aplicaban en proyectos de desarrollo. Con el retiro de Holvik, llegó a La Habana John Peter Opdahl. Holvik se dedico entonces a los negocios petroleros en la isla en representación de la empresa estatal noruega. La señora Kvalsoren, salió a mediados del 2011 hacia otro destino y quedó en su puesto Dag Nagoda. No fue solo un cambio de diplomáticos, lo que ocurrió en la embajada. El embajador Opdahl, prefiere reunirse con la farándula artística insular. Entre sus invitados están periodistas oficiales como Julio Acanda, músicos, cantantes, pintores, actores, en fiestas “subidas de tono”, según cuentan algunos empleados de la residencia. Las fuentes prefieren el anonimato, para no perder un empleo tan bien pagado en el escenario laboral cubano. Sin embargo, el nuevo embajador no tiene iguales relaciones con los proyectos culturales alternativos. El Club de Escritores de Cuba, un proyecto cultural que reúne a escritores fuera de la organización oficial UNEAC, y durante cinco años realiza puentes culturales con otros gobiernos como Chequia, Suecia y Polonia (por citar algunas), nunca fue invitado. Sucede lo mismo con el proyecto Estado de Sats, un espacio que tras el lema Arte y Pensamiento, incluye a diferentes intelectuales y pensadores dentro de la isla, o con el Semanario Digital Primavera, y la Asociación Pro Libertad de Prensa, proyecto de comunicadores dentro de la isla, así como blogueros y artistas plásticos. Coinciden con la opinión del bajo nivel de relaciones del gobierno noruego con la sociedad civil, miembros de la Comisión Cubana de Derechos Humanos e intelectuales laicos del occidente de la isla. ¿Por qué la sociedad alternativa quedó fuera de la reja que circunda la embajada Noruega? ¿Es el gobierno noruego, quien abandonó el tema de los derechos humanos en la isla? ¿Es la iniciativa del embajador Opdahl?, más dado a las fiestas y bacanales en busca de un Mata Hari criollo, que informe sobre la isla y su economía, que intentar comprender el escenario cubano para el bien de la relación de los dos gobiernos y pueblos? ¿El abandonar el tema de las violaciones de los derechos humanos, se relaciona con la búsqueda petrolera del Scarabeo 9, frente a La Habana, donde la empresa estatal de petróleos noruegos tiene una importante participación? aleagapesant@yahoo.es

viernes, 13 de enero de 2012

¡Fuera, ahdmadinejad!

No se contuvo y grito ¡fuera!, ¡fuera!, ¡fuera!, mientras agitaba la mano con el dedo pulgar hacia abajo. Un transeúnte, un hombre negro y delgado, se sumó y dijo, “no invitan a nadie decente a este país”, referencia al gobierno militar. Eran las ocho menos cuarto de la mañana y a sus espaldas está el Edificio Girón, en malecón y calle F, en el Vedado.
La caravana de más de veinte automóviles que conduce al Presidente de Irán, Mahmoud Ahjmadinejad, pasa por el malecón de este a oeste, con extremas medidas de seguridad. El auto de la policía que le antecede en tres minutos detuvo a los que circulaban en su dirección. Otro auto detuvo a los carros que corrían en dirección contraria, cincuenta metros antes del Hotel Riviera, donde dobló la comitiva para ir al Consejo de Estado, o sabe el diablo a donde.
Un hombre de verde olivo, enfango sus botas en el fango de la pista de atletismo del Parque Martí, inundado tras los aguaceros de anoche. La pareja de policías y otro hombre desde el parque de la estatua a Calixto García (policía de civil), observaban atónitos la indignación.
No creo sea el único indignado en las calles de La Habana, la visita del presidente iraní a Cuba es otra ofensa a la esencia tolerante y pacifica del pueblo cubano y nueva mala jugada de política exterior, ahora y a todas luces bajo la dirección de la cancillería de Caracas.
Al pasar la caravana, el vestido de civil al pie de la estatua de Calixto García, se acercó al indignado y le pidió identificación, mientras se acercaban los de la policía.

lunes, 9 de enero de 2012

Partido Republicano avizora nuevos retos.

La Dirección Nacional y su sección en La Habana, del Partido Republicano Cubano (PRC), se reunieron el 28 de diciembre en el reparto D´Beche, Guanabacoa, para evaluar el comportamiento de la organización en el año que recién concluye y establecer las estrategias de trabajo para el año que comienza.
El encuentro estuvo presidido por Vladimir Calderón, Vice director Nacional, Julio Beltrán Director en la capital y Jorge González, tesorero provincial. Estuvieron presentes miembros de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR).
Julio Beltrán, en sus palabras enfatizó en la unidad lograda por la organización y las diferentes estrategias que desarrolla la organización para aumentar su membrecía y los vínculos con las múltiples expresiones de resistencia que se realizan en la sociedad contra el gobierno militar y a favor de la restauración democrática.
El Vice director nacional Vladimir Calderón Frías, en su intervención constató el serio trabajo de la organización desde su fundación. Hablo de las dificultades del trabajo en la oposición y de la necesidad de realizar una política prodemocrática mas ejecutiva y eficiente para poder representar a la mayoría de la población que se opone al gobierno militar. Para ello definió al nuevo año como un momento importante en la consolidación del trabajo del PRC.
La actividad terminó con un brindis por la libertad y la prosperidad de la patria para el año que comienza.

Foro de Análisis (FORA) prepara nuevo material.

El Foro de Análisis (FORA), uno de los proyectos académicos que maneja Estado Sats, prepara para los próximos días un nuevo encuentro, que será puesto a disposición del público, previo a la conferencia nacional del partido comunista.
Antonio Rodiles, coordinador del equipo Sats, explicó que el tema a tratar en esta oportunidad será la visión sobre la reconstrucción de la nación o la transición a la democracia. Participaran el historiador Manuel Cuesta Morúa, el abogado Wilfredo Vallín Almeida y el publicista Aleaga Pesant.
Entre los subtemas de la discusión estarán análisis sobre los fallos en las transiciones democráticas, la multilateralidad de las transformaciones, además del mantra del caso chino. También se discutirá sobre el concepto de nación dentro de la globalización y sobre la legitimidad de las fuerzas modernizadoras en la nación.
El nuevo programa estará colgado en la dirección digital http://www.estadodesats.com a partir del 15 de enero y se puede contactar con él, a través de la dirección electrónica

viernes, 29 de abril de 2011

El hombre que amaba a los perros.

A mediados de 1986, Pouza, Director de la Academia San Alejandro, entró entusiasmado al aula donde estudiamos Historia del Arte, en la Universidad de la Habana. Mostró el último ejemplar del semanario Novedades de Moscú, que hacia furor entre los intelectuales de la ciudad. En la última de sus páginas había un artículo sobre la vida de Ramón Mercader, el asesino de León Trostki.
Aquella calurosa tarde me vino a la memoria, con El Hombre que amaba a los perros, última novela publicada en Cuba, por el periodista y escritor Leonardo Padura (La Habana, 1955). En esta ocasión, por la oficial Ediciones Unión y con 545 paginas.
El texto es el más importante suceso editorial en la ínsula desde principio de los noventa. Por la calidad literaria, fundada en los últimos quince años, por el creador del antológico detective Mario Conde. Por ingresar con su temática en zona oscura de la historiografía cubana, la historia de la ideología comunista y los hombres que la encabezaron.
Retomar la controvertida figura de León Trostki, a través del “sicario ideológico” Ramón Mercader del Rio, fue todo un reto para Leonardo en la cerrada sociedad cubana, que aunque bajo el control del autodenominado partido comunista, desconoce su historia.
Es El Hombre… un libro centrado, ligero pero a la vez angustioso. Tres historias se tejen, la de Ramón, la de León y la de Iván. Quizás este último, el más incomprendido, para algunos lectores cubanos, por ser el embajador de nuestra realidad, pero sin lugar a dudas el hilvanador de la historia. Y un último personaje, Iosif Stalin, el tirano de todas las rusias, incluida la soviética. Stalin persiguió y dio la orden de asesinar a Trostki y a casi toda su familia. Además asesinó a miles de miembros prominentes del partido comunista soviético, descabezó al ejército y se repartió Polonia junto a los Nazis, entre otros crímenes.
No obstante un libro universal y postmoderno, como el de Padura, se convierte en regional y pre moderno. Regional, porque solo una nación tan castigada por la ausencia de información puede estar tan ajena a la realidad histórica mediata y, pre moderno, por que los objetivos de su trama, aun tratan de establecer los códigos por donde cruzará la modernidad.
La investigación sobre los personajes es rigurosa y la recreación de sus vidas logra una coherencia creíble, salpicada de vez en cuando con algún guiño cómplice, para despertar la necesaria incredulidad. Recuerde al Mariscal Konev, de la policía política.
Libro trascendente en el escenario cubano, donde pocos de los mil delegados al Sexto Congreso comunista, supieron cantar al final del evento La Internacional.

Como hacer para que las victimas nunca dejen de serlo.

Los viejos comunistas, aplaudían el perenne homenaje de los soviéticos a las victimas de la Segunda Guerra Mundial. Filmes, novelas, biografías, artículos de prensa y científico volvían una y otra vez sobre el tema. Según ellos, el recuerdo impedía que se repitiera el crimen. Lo cierto es que los sistemas policiales necesitan del recuerdo amargo.
Después de tres meses termino el juicio contra Luis Posada Carriles en los Estados Unidos, con el veredicto de “non guilty”, o no culpable, de los delitos de mentir a los oficiales de emigración de ese país. Luis Posada, fue de los pocos que orientó su combate contra la dictadura militar por vía armada.
A raíz del juicio voló a El Paso, Texas, una nutrida comitiva de funcionarios del gobierno cubano, entre ellos altos oficiales del Ministerio del Interior, para demostrar que Posada tenía responsabilidad en actos terroristas y de paso contaminar y dilatar el proceso, narrado en los medios oficiales como una novela por entrega. Mientras, el delito principal se perdía de vista.
La reacción de estos medios a la decisión del tribunal fue inmediata. Los familiares de los muertos en “el avión de Barbados” que se prestan a la pachanga castrista, fueron los primeros en hablar. Enredándolo todo, obviando razones, exponiendo emociones. Se sumaron al coro de casandras, alumnos y profesores de la Facultad de Derecho, de la Universidad dela Habana, apasionados, obviaron el análisis legal del asunto. José Partierra, el abogado del diablo, como lo conocen en la isla, no perdió oportunidad para exponer su discurso incendiario en la televisión.
En este caso recuerdo a Slobodan Milosevic. El político serbio, responsables de miles de muertes en los conflictos con Croacia, Boznia-herzegovina y Kosovo, y requerido por la Corte Internacional de la Haya, no fue llevado a los tribunales por sus crímenes, por la sensibilidad política que provocaba en su país. Fue detenido por malversación de fondos públicos y abuso de poder, de lo que también era culpable. Así pudo ser extraditado a Holanda, donde murió poco antes de comenzar el juicio.
La decisión de la corte de El Paso, fue una victoria para Luis Posada y para el gobierno cubano, que ve alargarse su saga de “víctima” de ataques terroristas. Los grandes perdedores son los familiares y las victimas de los actos terroristas contra los cubanos. Comenzando por los sacrificados por el terrorismo de estado del gobierno de los hermanos Castro, que ven alejarse la posibilidad de comenzar por algún punto una necesidad nacional. La verdad, el perdón y la reconciliación.

Los espias no miran de frente.

Ellos no miran de frente.
Cuenta el político liberal León Padrón Azcuy que conoció a Raúl Capote, cuando el ingeniero Dagoberto Valdez, lo presentó a la bibliotecaria Gisela Delgado para que sirviera de jurado en el concurso, Voces de Cambio. Le llamó la atención, que el individuo nunca miró de frente a sus interlocutores.
Ahora que terminó la última temporada de las Razones de Cuba. Impostura para decir las razones del gobierno. Es momento de sacar los patrones en el comportamiento de la cúpula que ni vive, ni deja vivir al ciudadano, según el lenguaje popular.
Veamos. Ante todo, los informantes presentados (algunos prefieren llamarlos chiva), excepto el periodista independiente Carlos Serpa Maceira, eran totalmente desconocidos entre las fuerzas prodemocráticas. El aduanero, el masón, el informático, el “culturoso” o el promotor cultural, tenían poca comunicación con los líderes o los grandes grupos progresistas de la sociedad.
Su trabajo fue dirigido a penetrar las estrategias de cooperación de los aliados de los demócratas cubanos y sus fuentes de apoyo. El “médico masón”, el informático, los promotores culturales y el periodista independiente presentaron como delito de espionaje, el apoyo de organizaciones no gubernamentales extranjeras al desarrollo de la sociedad civil, como establecer una agencia de representación y promoción artística, una ONG de ayuda a los niños enfermos de cáncer, comunicación con el exterior sin pasar por la censura y los precios del monopolio de Etecsa, o una sociedad de médicos independientes.
No pudieron llegar a más. Las conversaciones grabadas de manera ilegal y más, indebidamente presentadas en la televisión, solo muestran la intención de los visitantes de conocer la isla, ante la imposibilidad de vislumbrarla tras la “cortina de bagazo”, del diario Granma y otros afines. No se presentan pláticas sobre fuerzas armadas, armamentos, tropas, rutas presidenciales, planos, mapas… Algo utilizable como interés de seguridad nacional del gobierno.
Se puede llegar a un acuerdo. La campaña de comunicación de la que el serial televisivo es parte, trata de confundir a la población. Desacreditar a las fuerzas prodemocráticas a partir de los informantes presentados y colocar la desconfianza entre la población, en su relación con los nuevos lideres que nacen en la sociedad civil, con propuestas de modernización. Atacar a las nuevas tecnologías, como forma de burlar la censura ideológica y la económica, proponiéndola como herramienta del “enemigo”. Mantener la imagen de “lideres disidentes” alejados de la inmediatez ciudadana.
El horno no está para pastelitos. Dice el pueblo, cuando las propuestas son inviables. El “serial” a pocos interesa y las reformas económicas y sociales, la verdadera recompensa popular no llega. De nada vale que se presenten como héroes a los apostatas. Esos que esquivan la mirada.